El otro día me fui a los toros. Domingo anterior a le feria, esperaba encontrar ambiente y estilos alredor de la Puerta del Principe. No me equivoqué. Algarabia… vendedores… «A ero!, armadilla a ero!» …revendedores de entradas …y toda la bulla de espectadores locales e internacionales, esperando que llegasen las seis y media de la tarde.
Todos los encuentros eran en parejas o en grupos. Entre ellos, normalmente, el estilo interesante estaba en uno, pero no quise romper las parejas, no hubiese tenido sentido… la vida es esto.

Entraban corriendo, la corrida estaba por empezar… «Señores, una foto por favor«… frenaron en seco su carga hacía el graderio y posaron.

…que os puedo decir? …cuando los vi, con esa clase y ese estilo, supe que me habían arreglado la tarde …el caballero de la feria.

Ellos eran de Monterrey. No se fiaban demasiado… habian llegado para ver la corrida.
No imaginaba la cantidad de gente que viene desde México, Japón, Francia, nada más que por las corridas de fería… (Ella…!)

…y tuve encuentros con hondura, viudas de toreros, condesas…. (La viuda de Manolo Vazquez, Remedín Gago, y su amiga la Condesa del Asalto…)

El: – Pero si mi madre me ha dicho que así no se viene a los toros!
Yo: – Que no, que venís muy guapos!
Ella: – jajajajaja, buenoooo, si tu lo dices…
Fijaos en esos pantalones del centro, no abrio la boca. Sofisticadas y sonrientes.

…y al final de la tarde me largué rio arriba, a sentarme un rato, ver la tarde ponerse, y ver a los chicos saltar con sus tablas. Necesitaba ese aire fresco… Skate-Chic y uñas pintadas de rojo. De nuevo una sonrisa.