Tesoros del último viaje a Paris…
En el viaje a Paris para la Semana de la Moda, en la libreria Galignani, encontré este librito:
Françoise Sagan: La petite Robe Noire.
Françoise Sagan, conocida sobre todo en España por «Buenos días tristeza« , sigue siendo un icono de anticonformismo exquisitamente escandaloso y de un modo de vida intenso. Ha encarnado los sueños de varias generaciones desde la postguerra europea.
El libro reune los ártículos de Françoise Sagan sobre moda y estilo. Sagan escribía para Elle y Femme, porque la moda le divertía. Fue la redactora invitada del número de Vogue Paris de la Navidad de 1969.
Incluye una breve introducción destinada a las las lectoras de Vogue, donde prodiga sus consejos de mujer informada y escritora de mirada aguda: No nos vestimos para deslumbrar a las otras mujeres o para molestarlas. Nos vestimos para desnudarnos. Un vestido sólo tiene sentido si un hombre tiene ganas de quitaroslo.
Sigue un r etrato de su amiga Bettina, de su compañera, la creadora Peggy Roche, de Zelda Fitzgerald……y un precioso encuentro con Yves Saint Laurent. El tiene entonces 44 años, y ella 45. Se reconocen el uno en el otro. Él le confia sus angustias, sus ganas de escapar, su reacción frente los fracasos de dos de sus colecciones. Y tambien qué es lo que le inspira.
En sus fuentes de inspiración es en lo que se parece tanto a la escritora: Todos mis vestidos viene de un gesto. Un vestido que no refleja o no hace pensar en un gesto, no es bueno.
Un extracto de su conversación con Yves… condensa, creo las sensaciones de la creación y la moda de una manera extraordinariamente sensible y precisa:
«Ça a été affreux, comme d´habitude, pendant les premiers mois. Rien ne venait, rien ne ressemblait à rien. Je pouvais draper mes tissus n´importe comment, et ces filles superbes n´avaint l´air de rien, de rien d´intéressant en tout cas. Je devenais fou… Je faisais du Saint Laurent tiède, sans charme. J´avais un mois et demi, comme d´habitude pour tout faire, et au bout d´un mois: rien. Et puis un jour, par hasard, en me reculant, j´ai vu que ça y était: la robe voulait dire quelque chose, elle ressemblait à quelque chose, et notamment à la femme que la portait. Je l´ai senti tout de suite, et le mannequin aussi. On n´imagine pas les rapports personnels et tacites qui se passent entre un couturier et un mannequein. Elles sentent quand l´imagination travaille, elles éprouvent de l´orgueil à ce que leur corps, leurs gestes, leurs apparences provoquent chez moi cette intuition créatrice. Elles en sont fières et ravies; plus qu´avec personne d´autre, quand je travaille, j´ai des rapports directs avec des femmes, souvent épuisées, mais qui dans ces maments-là feraient n´importe quoi pour m´aider.»
«Fue horrible como siempre durante los primeros meses. Nada llegaba, nada tenía aspecto de nada. Podía plegar mis telas de todas las maneras posibles y esas chicas maravillosas no parecian nada interesante nunca. Me estaba volviendo loco… Hacía un «Saint Laurent» tibio, sin encanto. Como siempre, tenía mes y medio para hacerlo todo, y ya había pasado un mes y nada. Y de pronto, un día, por casualidad, retrocediendo, vi que ahí estaba: El vestido quería decir algo, parecía algo, y sobre todo se parecía a la mujer que lo vestía. Lo sentí inmediatamente, y la modelo tambien. No se imaginan las relaciones personales y tácitas que se establecen entre un diseñador y una modelo. Ellas perciben cuando está trabajando la imaginación, sienten orgullo por que su cuerpo, sus gestos, su aspecto provoque en mi esa intuición creativa. Se sienten orgullosas y encantadas, más que con nadie. Cuando trabajo, tengo relación directa con mujeres, en muchas ocasiones agotadas, pero que en esos momentos harían cualquier cosa por ayudarme.»
Y sigue….
La petite Robe Noire
Françoise Sagan
Éditions de L´Herme, 2008
Sagan vs. Saint Laurent: La petite Robe Noire
21/03/2010
Tesoros del último viaje a Paris… En el viaje a Paris para la Semana de la Moda, en la libreria Galignani, encontré este librito: Françoise Sagan: La petite Robe Noire. Françoise Sagan, conocida sobre todo en España por «Buenos días tristeza« , sigue siendo un icono de anticonformismo exquisitamente escandaloso y de un modo de […]